Churros con chocolate caseros para las tardes de invierno vagas
Los clásicos e inigualables churros con chocolate caseros. Crujientes, dulces pero no empalagosos, que para eso ya está el chocolate, que aunque siempre puede tener un punto de amargor, lo amansa el azúcar del churro.
Si hay churrería por tu barrio, ni te lo pienses. Ellos son los expertos, con la masa perfecta, la forma estriada y la temperatura del aceite en su punto exacto. Pero como están en extinción y cada vez es más difícil encontrar una churrería, de esas que te sirven los churros en papeleta y espolvorean el azúcar por encima de los churros con el azucarero de latón abollado de tantas ferias que ha hecho, pues siempre es un recurso tener la receta de churros caseros para hacerla en casa. Ahora, eso sí, tendrás que quitarte el pijama para salir a la calle. Así que si tienes una churrería cerca pero la dejadez te puede, esta receta puede salvarte del mono de churros sin salir de casa.
¿Qué necesitas para hacer churros con chocolate casero? Pues bien poco. Y barato. Tener una churrera nos facilitará las cosas, eso sí. No cuestan casi nada y como llevan diferentes boquillas, puedes utilizarlos para otros postres. Pero, de nuevo, si no tienes churrera o no quieres gastate el dinero en otro chachivache para la cocina que vas a utilizar de Pascuas a Ramos, pues con una manga pastelera y una boquilla de estrella puedes apañar unos churros bien majos. Ah, ¿que no tienes manga pastelera? Pues ahí ya, no puedo hacer más. O inviertes un poco en equipamiento para la cocina o no comes churros.
Pero si hemos llegado hasta este punto y tienes manga pastelera, con harina, agua, sal y azúcar ya estamos listos para hacer churros con chocolate caseros. Caseros porque son de casa y te los comes EN casa. En pijama, claro, que para eso has decidido no ir ala churrería, porque eran ya las 7 de la tarde y no merecía la pena cambiarte de ropa. Pa qué si te vas a ir a la cama dentro de poco otra vez. Mejor cómete los churros con chocolate y mañana será otro día.
Churros con chocolate
Equipment
- Cazuela
- Espátula o cuchara de madera
- Manga pastelera
- Boquilla con forma de estrella
- Sartén
- Cuenco para el azúcar
- Fuente para servir
Ingredients
- 240 g agua
- 130 g harina
- 10 g mantequilla sin sal
- 1 pizca sal
- 300 ml aceite de girasol
- azúcar para espolvorear
Instructions
- Calienta el agua con la sal y la mantequilla en una cazuela.
- Cuando empiece el agua a hervir, añade de golpe toda la harina y empieza a mezclar con una espátula o cuchara de madera.
- Retira del fuego y sigue mezclando. La masa es dura de trabajar así que dale fuerte al brazo y sigue hasta que tengas una masa compacta y un poco pegajosa y no veas ningun punto blanco de harina.
- Deja descansar la masa durante unos 5 o 10 minutos. Entonces, pásala a la churrera. Si no tienes churrera, utiliza una manga pastelera con la boquilla de estrella. Al pasar la masa a la churrera o a la manga pastelera, asegúrate de que no quedan bolsas de aire. Si quedan, explotarán al freir el churro y además de peligroso, te dejará la cocina empantanada.
- Prepara una bandeja de horno con papel de hornear. Vamos a ir haciendo los churros sobre el papel, así será más fácil agarrarlos cuando los pasemos a la sartén.
- Empieza a formar los churros. Coge la manga pastelera y coloca la boquilla en posición oblicua y en contacto con el papel de hornear. Presiona desde la parte de arriba de la manga y, conforme la masa empiece a salir, ve moviendo la manga longitudinalmente hasta que tengas un churro de unos 10 centímetros de largo.
- La masa es dura así que tendrás que apretar fuerte la manga para que salga por la boquilla de forma uniforme y sin bolsas de aire.
- Repite la operación hasta que acabes la masa, dejando unos centímetros de separación entre los churros.
- Cuando tengas todos los churros preparados, pon la sarten con aceite de girasol en fuego medio-fuerte. Mientras, deja descansar los churros un poco más hasta que la masa no esté muy caliente.
- Cuando el aceite este listo, que no humee pero que esté bastante caliente, ve añadiendo los churros, 3 o 4 cada vez para que no se amontonen.
- Cuando estén dorados por todos los lados, sácalos a una fuente con papel de cocina para absorver el aceite que puedan llevar. Ve friendo el resto de los churros poco a poco, comprobando cada vez que hay suficiente aceite (quizá tengas que añadir un poco más si haces muchos churros) y a la temperatura adecuada.
- Pon los churros en una fuente de servir y espolvoréalos con azúcar.
